Durante los días 28 de febrero y 1 de marzo se ha desarrollado en Ávila el Congreso Internacional Mujer y Discapacidad, organizado por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, CERMI Castilla y León y Plena inclusión Castilla León.
El fin del Congreso fué buscar soluciones a la desigualdad y doble discriminación que sufren las mujeres con discapacidad.
En esta línea Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León, destacó la importancia de la educación y el empleo como claves para la integración efectiva de las mujeres con discapacidad y anunció que “será el primer año que en Castilla y León se efectuarán convocatorias de empleo público específicas para personas con discapacidad intelectual”.
Una gran noticia para el sector y para Plena inclusión Castilla y León que escucharon de primera mano todas las entidades que asistieron al Congreso, tanto las de Ávila, Pronisa, Casa Grande de Martiherero, Down y Asesca que tuvieron una amplia representación durante los dos días del Congreso. Así como Aspanias, Aspace Salamanca, Aspodemi, Asprodes, Asprona Bierzo, Asprona León, Centro Padre Zegri, Fundación Personas, Fundación San Cebrián, Fundación Simón Ruiz, Insolamis y Las Calzadas.
En una línea más ligada a la igualdad de género, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Monserrat, presentó “la ampliación del Programa de ayuda SARA a mujeres con discapacidad que está destinado a la motivación y acompañamiento de mujeres de colectivos en riesgo de exclusión para su integración social y laboral».
Como cierre del Congreso, los organizadores Juan Pérez Sánchez, presidente de Plena inclusión Castilla y León aprovechó la presencia de la Reina Letizia para pedirle «que se adopte un enfoque de doble vía que permita incluir a mujeres y niñas con discapacidad en todas las políticas».
Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva de la Fundación CERMI Mujeres, Ana Peláez, destacó que los derechos de las mujeres y niñas siguen siendo vulnerados diariamente en muchos lugares del mundo, en especial los de aquellas con una discapacidad intelectual, y ha valorado el congreso como «la primera vez en este milenio que tenemos oportunidad de reflexionar sobre las mujeres con discapacidad».
